Las fajas han existido durante siglos y se han utilizado por diferentes razones a lo largo de la historia. Aquí hay un resumen de su evolución:
En la antigua Grecia y Roma, las mujeres usaban cinturones de cuero para moldear su cintura y caderas. Estas fajas también se usaban para sujetar las túnicas.
Durante la Edad Media, las mujeres usaban corsés para dar forma y sostener el busto y la cintura.
En el siglo XVI, se introdujeron las primeras fajas hechas de telas ligeras como el lino y el algodón. Estas fajas se usaban para moldear la figura y también para proteger la ropa de la transpiración y el roce con la piel.
Durante el siglo XVIII, los corsés se volvieron más ajustados y rígidos, lo que llevó a la popularidad de la figura "en forma de reloj de arena".
En el siglo XIX, se popularizaron los corsés con ballenas de acero que daban forma a la cintura y las caderas. Estos corsés se hicieron tan populares que a menudo se usaban para "entrenar" la cintura y hacerla más pequeña.
En el siglo XX, las fajas comenzaron a utilizarse como prenda de compresión para dar forma al cuerpo y reducir la apariencia de la celulitis. Desde entonces, las fajas han evolucionado y se han convertido en una prenda común en la moda y la belleza.
Hoy en día, las fajas se utilizan para una variedad de propósitos, incluyendo moldear el cuerpo, mejorar la postura, proporcionar soporte durante el ejercicio y después de una cirugía.